Sabías que es posible usar tus remesas para construir patrimonio, y alcanzar la mayor seguridad financiera, que significan ese conjunto de bienes valiosos con los que contás, que te pertenecen.
Por Gisella Canales, Experta en Educación Financiera
Hay múltiples formas de conseguir un patrimonio, siendo las más comunes a través de una herencia o mediante los activos que vas adquiriendo a lo largo de tu vida con ayuda de tus ingresos, sean estos un salario, un negocio o remesas. Y es en este último tipo de ingresos, las remesas, que vamos a centrarnos.
Según diversos estudios, la mayor parte de las remesas que llegan a Nicaragua las reciben mujeres y se utilizan principalmente para cubrir los gastos básicos de alimentación, educación y salud.
Si no empezamos a plantearnos en cómo usar ese ingreso para crear un patrimonio para el hogar, se corre el riesgo de que se reduzca o se pierda ese ingreso, y no nos quede nada duradero.
Trabajar en la construcción de un patrimonio con las remesas recibidas es la mejor forma de asegurar la estabilidad financiera personal y de la familia, por eso hoy te compartimos lo que debés saber para iniciar este proceso.
¿Por qué debo preocuparme por crear un patrimonio?
El contar con bienes de valor nos permite –en el plano personal o familiar– tener una protección ante situaciones adversas, nos da estabilidad en el presente y en la mayoría de los casos se convierte en un legado para las generaciones futuras. Adicionalmente, nos proporciona:
- Seguridad financiera, al saber que, en caso de requerirlo, tenemos con qué contar.
- Independencia económica, al reducir la dependencia del dinero que llega desde el exterior, que, si bien en este momento es estable, no podemos dar por sentado que será permanente.
- Multiplica las posibilidades de ingresos, pues el patrimonio se compone de activos que eventualmente pueden proporcionar otros ingresos por renta o derecho de uso.
Necesitás leer: Cómo aprovechar tus remesas como soporte de ingresos
¿Qué opciones tengo para crear mi patrimonio?
Antes de pasar a las alternativas que tenemos para empezar a construir tu patrimonio, es necesario aclarar que este es un proceso. El patrimonio no se construye de la noche a la mañana y para ello se requiere perseverancia y buena administración del dinero.
Patrimonio tangible
Bienes pequeños y medianos.
El primer paso en este camino generalmente es la adquisición de electrodomésticos y muebles para el hogar, que en su gran mayoría se van adquiriendo al crédito en casas comerciales.
Este tipo de artículos, generalmente, son las primeras propiedades de las familias: cocinas, refrigeradoras, camas, roperos, televisores, son de los productos más adquiridos por este medio y un primer gran paso para mejorar la calidad de vida del hogar y crear un patrimonio.
En este sentido, la recomendación es financiar parcialmente esa compra, no totalmente, reduciendo así el monto de la deuda, y por ende, los intereses totales a pagar.
Asimismo, identifiquemos cuáles son los artículos prioritarios para el hogar, para adquirirlos paulatinamente.
Para acceder a crédito en casas comerciales, las remesas son una fuente de ingresos válida y comprobable para la solicitud. Se puede solicitar una constancia de recepción de remesas, en la que se puede establecer el récord histórico transaccional que necesite (seis meses, un año, dos años o incluso el histórico completo).
Dicha constancia puede solicitarse en cualquier agencia de AirPak y su costo es desde C$100.
Recomendado: Cómo salir de deudas con las remesas
Propiedades.
Una propiedad es uno de los tipos de patrimonios preferidos, porque brinda un espacio de seguridad para la familia y puede generar ingresos de forma simultánea, mediante alquiler parcial o total.
Puede ser un terreno donde poco a poco se construya una casa, o adquirir una vivienda ya construida y que se pague mediante un crédito de largo plazo.
Actualmente hay diferentes opciones para que las personas que reciben remesas tengan acceso a crédito para adquirir propiedades:
Compra de lotes de terreno a plazos.
Esto se hace directamente con lotificadoras, las cuales ofrecen hasta 60 meses de plazo para cancelar las cuotas establecidas.
Consultamos a lotificadoras e indicaron que para adquirir lotes a plazos no se requiere historial crediticio, sino únicamente cédula, referencia personal y el pago de prima, por lo cual los receptores de remesas aplican sin problemas.
Esta prima depende del valor del terreno, el cual a su vez varía según la ubicación; así como también varía la cuota mensual del lote, pero generalmente son de menos de US$200 por mes.
Mediante crédito bancario.
No todos los bancos brindan créditos a personas cuyo único ingreso sean las remesas, pero si la persona tiene otra fuente de ingresos (salario o negocio), las remesas se registran como un ingreso adicional.
En caso de utilizar las remesas como fuente de ingresos complementaria, la constancia de recepción de remesas que explicamos anteriormente también será de gran utilidad.
Dicha constancia puede solicitarla en cualquier agencia de AirPak y su costo es desde C$100.
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Hacer negocios.
Otra manera de utilizar las remesas para construir tu patrimonio es invertir una parte de ellas para iniciar o expandir un negocio propio.
Un negocio es un activo que puede generar ganancias de forma indefinida, pero requiere un proceso de maduración y reinversión, por ello, si tenés otra fuente de ingresos (como remesas), hay más oportunidad de hacer crecer ese negocio, ya sea comprando equipos o inventario.
Si estás pensando en emprender, en este artículo te compartimos los errores que se deben evitar.
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Inversión de largo plazo
Invertir es disponer hoy de recursos económicos que ya se tienen, con el propósito de generar ganancias o beneficios a futuro. Generalmente se asocia la palabra inversión a productos sofisticados, pero podemos invertir a largo plazo de diferentes maneras.
Una manera que quizás ya has escuchado es mediante planes de ahorro o fondos de retiro que multiplican sustancialmente el dinero que se va destinando cada mes, pero requieren un monto considerable que no está al alcance de todos (unos US$200 por mes durante 20 años, por ejemplo).
Pero hay otras alternativas, tales como certificados de depósito, que si bien tienen tasas moderadas (5%-6% anual), es mucho más de lo que obtendrías en una cuenta de ahorros. También algunos seguros de vida locales incluyen planes de ahorro.
Otra opción, menos popular pero que existe, es la Seguridad Social. Cuando cotizamos estamos aportando hoy con miras en recibir un beneficio en el futuro, en este caso: en la edad de retiro. Las pensiones de vejez completas en el Seguro Social son vitalicias, es decir, que se entrega una mensualidad desde el momento de jubilarse (60 años) hasta que la persona fallece, tiempo durante el cual también se recibe atención médica.
Cuando invertimos debemos tener claro cuántas ganancias quiero generar, ¿por cuánto tiempo estoy dispuesta/o a desprenderme de ese dinero en busca de esas ganancias y qué riesgos estoy dispuesta/o a asumir en el proceso?
Como has podido leer hoy, existen numerosas formas de aprovechar el potencial de las remesas para construir riqueza y alcanzar tus objetivos financieros a largo plazo, de vos depende cuál alternativa se acopla mejor a tus necesidades y posibilidades, pero lo que no podés hacer es sencillamente recibir la remesa y gastarla sin pensar en mañana.