Administrar el hogar con las remesas como único ingreso, es muy diferente a cuando son un ingreso extra. Por ello queremos compartirte las siguientes recomendaciones para sacar el máximo provecho a ese fruto del trabajo de tus familiares en otros países.
Por Gisella Canales, experta en Educación Financiera
Buscá un cuaderno o libreta exclusiva para controlar tu dinero desde ya:
1.Saber cuánto esperar.
Si siempre recibís la misma cantidad, ya sabés con cuánto contarás cada mes, pero hay familias que reciben distintos montos.
Para ellos es importante ir a revisar los comprobantes de tus remesas. Ya sea si tenés el voucher que te entregan cuando la recibís en una Agencia, o si las descargás a través del sitio web de AirPak, o en tu Billetera CashPak, podés verificar el comportamiento de los últimos meses.
Procurá estimar el total recibido por mes, al menos durante los últimos 6 meses, siendo lo ideal el último año. ¿Para qué sirve esto? Precisamente para tener noción de con cuánto podés contar para tu planificación.
En el caso que los montos sean muy distintos entre sí, podés hacer un promedio, o bien, procurá ajustarte al monto que más se repita, o el más bajo. De esta manera, tus expectativas de gastos serán moderadas, y en caso de recibir montos mayores, tendrás dinero a tu favor, en lugar de un déficit.
2. Gastá sabiamente.
Las necesidades son numerosas, pero cada una de ellas tiene una prioridad distinta, por ello si querés estirar al máximo tu remesa como único ingreso, debés tener claras las prioridades de tu hogar.
Hacé tu lista de prioridades y estimá cuánto dinero requieren por mes cada una de ellas (lo más exacto posible), así como las fechas límite de pago de cada una.
3. Armá el plan.
Con base en los puntos 1 y 2 vamos a “cuadrar” nuestro plan de gastos. Si ya sabemos con cuánto podemos contar al mes, entonces ahora planificá el dinero que necesitás para cubrir tus prioridades o pagos inevitables, tales como colegiaturas o cuotas de créditos.
Si hasta esta etapa no has incluido el gasto en alimentos, es hora de poner una cifra. Si se te dificulta cuantificar el gasto mensual, podés hacer una estimación por día o por semana, y con ella hacer el cálculo para el mes. Si la suma te parece muy elevada es porque quizás debés revisar más a detalle.
4. Generá más ingresos.
Una vez que tenés cubiertas tus prioridades, lo ideal es que te quede alguna cantidad disponible. Por muy pequeña que parezca, es el primer paso para generar más ingresos, así que no menospreciés ninguna cantidad.
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No es recomendable –bajo ninguna circunstancia– depender de una sola fuente de ingresos, así que una vez tengas el equivalente a unos US$10, podés empezar a explorar opciones para generar dinero adicional. Podés identificar en tu comunidad qué necesidades insatisfechas hay.
5. Preparate para emergencias.
El hecho que hasta ahora hayas recibido tus remesas sin faltar un solo mes, no significa que así será siempre.
A nivel internacional se habla de una próxima recesión económica. Recesión es cuando las economías dejan de crecer, y por el contrario, se achican, lo cual disminuye el comercio, la producción, y esto afecta los salarios y el empleo.
Si esto se materializa, impactaría los envíos de remesas, por tanto, debés prepararte para ese faltante, o para cubrir alguna situación inesperada. En este artículo te compartimos tres propuestas de planes para ahorrar importantes sumas, poco a poco. Te recomendamos leerlo.
Si no hacemos números, no podemos controlar la economía familiar, y si las remesas son tu único ingreso, debés afinar aún más tu planificación.