Por Gisella Canales, asesora de educación financiera
Si de algo pueden tener certeza las personas que reciben remesas es que no se sabe cuándo podrían dejar de recibirla, o cuándo podría reducirse. Por ello, es clave dejar de gastar una parte –aunque sea pequeña– de ese ingreso y convertirlo en tu protección: ahorrar con su remesa.
¿Cómo es posible lograrlo si no me alcanza? Siempre podemos mejorar la manera en la que usamos el dinero del hogar, y las remesas no son excepción.
¿Cuál es el primer paso?
Definir para qué queremos o para qué necesitamos ahorrar. Si por ejemplo, se quiere hacer una mejora en la casa, o comprar un electrodoméstico, o sencillamente tener un fondo para gastos inesperados, es clave tener una motivación, algo tangible en que podamos pensar, pero además que nos ayude a evaluarnos si vamos por el camino adecuado o si tenemos que hacer cambios.
El segundo paso para ahorrar con su remesa, es entender que iremos poco a poco, pero de forma segura y sostenible. ¿Cómo? Con microahorros.
He podido comprobar que los cambios que se dan poco a poco son más exitosos. Por tanto, empezaremos este proceso con un paso pequeñito, que quizás ni lo vaya a sentir, pero que será una base sólida.
Empecemos con el 2% de su remesa. ¿Le parece poquito? ¡De eso se trata! que pueda empezar sin que eso represente un cambio radical.
Entonces, solamente va a multiplicar la cantidad de dinero recibido por 0.02. Ejemplo: US$150 x 0.02= US$3. Sí, ahorrará tres dólares ese primer mes, e irá aumentando un dólar cada mes hasta terminar el año.
Por lo tanto, si inició con US$3, luego serán US$4, luego US$5 hasta ahorrar al menos US$10 al mes y mantenerse así el resto del año. En dependencia de cuánto sea la remesa recibida estos montos pueden variar, pero lo que no puede cambiar es que cada mes aumentarás un poco, de manera que al finalizar el año tenga entre US$80 y US$100, como puede ver en la siguiente tabla.
Ahorrar es cuestión de constancia
Según un estudio realizado por la Universidad de Londres, hay personas que logran adquirir un hábito nuevo a los 18 días, mientras que a otras les tomará más de 200 días. La mayoría lo consigue a los 66 días, es decir un poco más de 3 meses, por lo que si inicia con pequeños ahorros, con el tiempo se adaptará a dejar de gastar una pequeña parte y podrá acercarse a su meta para lograr ahorrar con su remesa.
Para que el cumplimiento de este objetivo esté garantizado, le recomendamos no dejarlo a su alcance, es decir, no guardar el dinero en casa, pues la tentación de gastarlo será cada vez mayor.
El no tener una cuenta bancaria no tiene por qué ser problema, pues hay opciones para tener su dinero seguro, consultar tu saldo 24 horas al día y dar seguimiento al mismo, tales como la Billetera móvil CashPak, que guarda información de los movimientos (entradas y salidas de dinero) y le ayudará a llevar control de su avance.
Es momento de decidir cuánto dejará de gastar de sus remesas cada mes. ¡Iniciemos!