Aunque suene cliché o a discurso de abuelita, el momento para ahorrar de la remesa lo más que se pueda, es cuando eres estudiante y no tienes muchas responsabilidades (sí, después se pone peor).
Es aun más beneficioso, cuando no estás totalmente independizado de tus padres y recibes alguna ayuda monetaria.
Para ayudarte en esta tarea de ahorrar de la remesa siendo estudiante, te compartimos algunas ideas para poner en práctica en tu día a día:
1- Aprovecha los descuentos de estudiante
Siendo estudiante puedes acceder a descuentos en librerías, museos, centros históricos, incluso algunos más variados como restaurantes o bares.
Solo debes tomar en cuenta, que los descuentos se aprovechan siempre y cuando con anterioridad planeaste adquirir ese servicio o producto (en descuento), sino solo se convierte en un gasto innecesario.
2- Lleva tu propia comida
En ocasiones en la universidad debes quedarte todo el día recibiendo clases, entonces la mejor manera de ahorrar de la remesa siendo estudiante, es llevando tu propia comida.
Además de ser más barato, a largo plazo te resultará más saludable.
3-Comparte productos o servicios con amigos
Desde algún libro que necesites usar en clase, hasta el internet o los gastos en transporte, los puedes pagar con tus compañeros/amigos.
Siempre entre varios sale más barato, así podrás ahorrar de la remesa siendo estudiante.
Esto además te ayudará a trabajar en equipo, una habilidad que vas a necesitar más tarde en el mundo laboral.
4- Realiza un presupuesto
Lleva un registro detallado de los ingresos que recibes y los gastos que realizas, lo puedes hacer en tu cuaderno, con un Excel en la computadora o con una aplicación desde el celular.
Esto te ayudará a destinar un porcentaje específico al ahorro, y sobre todo recuerda que llevar el presupuesto es el primer paso, el resto se basa en cumplirlo y que eso te ayude a no gastar por encima de tus ingresos.
