Los envíos de dinero que realizan los y las nicaragüenses que se encuentran en el exterior crecen sin parar. Exceptuando 2009 –año del quiebre de la economía mundial– durante las últimas dos décadas las remesas han aumentado año con año y la tendencia es que continúen así.
Desde 2010 el crecimiento de los flujos de dinero que recibe Nicaragua en concepto de remesas ha incrementado 125%, alcanzando su cumbre en 2020, con US$1,851.4 millones.
Esta cifra récord para Nicaragua es por sí misma importante, pero adquiere más relevancia luego de tres años de recesión económica: las remesas, junto con las exportaciones, se han convertido en pilares cada vez más importantes para el país, por ser de las pocas fuentes de ingresos que siguen creciendo. Esto a pesar que 2020 fue un año especialmente complejo a nivel mundial, debido a una pandemia que afectó seriamente a los principales países emisores de remesas hacia nuestro país (Estados Unidos, España, Costa Rica y Panamá).
Un estudio realizado por el centro de análisis Diálogo Interamericano en varias de las principales ciudades de Estados Unidos, evidenció que durante momentos de crisis las mujeres aumentan tanto el monto como la frecuencia de envío de remesas a sus países de origen.
Pero no solo en el envío de remesas las mujeres tienen gran peso, sino también en la administración de las mismas para el sostén de la economía familiar y del país: según las estadísticas de AirPak –empresa líder en envío y recepción de remesas en Centroamérica– en Nicaragua el 60% de quienes reciben remesas, son mujeres. Y aunque el volumen de dinero que ingresa aumenta, esa proporción se mantiene.
Esto coincide con un estudio del Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la Capitalización, que certifica que en América Latina las mujeres son las principales receptoras de remesas “y desempeñan una función fundamental en la gestión del gasto doméstico diario de la familia”, es decir, en la administración de esas remesas.
En Nicaragua cerca del 30% del total de receptores de remesas se identifica como ama de casa, seguidas por estudiantes (13%) y mujeres que ejercen alguna profesión (8). En prácticamente todos los casos el número de dependientes promedio del ingreso de esas remesas es de 4 personas por hogar.
Se calcula que en Nicaragua alrededor de 650 mil hogares se benefician del ingreso de remesas familiares, lo que equivale a poco más de un tercio de los hogares que hay en el país. Y la mayor parte de esas remesas percibidas principalmente por mujeres se usa para comprar alimentos, bienes y servicios del hogar y para pagar educación, dinamizando varias actividades económicas y contribuyendo a la generación de ingresos.
El 2021 inició con un incremento del 12% en la entrada de remesas, según los datos oficiales más recientes: durante enero se recibieron US$156.1 millones en concepto de remesas, y según estimaciones que dio a conocer el gerente general de AirPak, Roberto Rondón, se proyecta que este año se mantenga la tendencia de crecimiento de las remesas, las que aumentarían a un ritmo entre 7% y 10%.